La osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos en su densidad y calidad volviéndolos más porosos, frágiles y susceptibles a quebraduras. 
La principal causa es la falta de calcio, mineral fundamental porque nuestros huesos son tejido vivo: el calcio se deposita y retira permanentemente de nuestro esqueleto, lo que hace indispensable reforzarlo diariamente. 
Además, el calcio tiene dos “socios” que lo ayudan en esta tarea: el fósforo y la vitamina D. Entonces, cuando no se realiza una ingesta adecuada de calcio, se hacen dietas muy restrictivas o el organismo no lo absorbe adecuadamente debido a bajos niveles de vitamina D, los depósitos de calcio de los huesos pueden disminuir aumentando el riesgo de osteoporosis. 
Aunque esta situación es más frecuente en las mujeres, puede afectar también a los hombres. 

Síntomas
En la primera etapa no suelen presentarse y, por lo general, si no chequeamos la salud de nuestros huesos la mayoría de las veces se detecta en forma posterior a una fractura. Muñecas, columna y caderas son las zonas de fractura más frecuentes.
Por eso es tan importante acentuar la prevención. 
A medida que la osteoporosis avanza pueden aparecer:

• Disminución de la altura por fracturas de la columna desapercibidas.
• Dolores fuertes de la zona lumbar si hay fractura de vértebras inferiores.

Factores de riesgo
Se pueden clasificar en:

Diagnóstico
Para chequear la densidad mineral de nuestros huesos es necesario realizar una densitometría, estudio que permite saber si existe pérdida de masa ósea. 
Aunque suele hacerse en las mujeres especialmente a partir de la menopausia, la incidencia de esta enfermedad en la población masculina extendió su uso a ambos sexos a partir de las siguientes edades:

• Mujer: 45 – 50 años.
• Hombre: 50 años.

Si el examen resulta afirmativo el médico solicita un análisis de laboratorio para chequear si la densidad se mantiene o la pérdida es progresiva. 

Prevención

• Incluir a diario: 
  • vegetales de hoja verde oscuro (espinaca, acelga), 
  • brócoli,
  • frutas frescas y secas (nueces, almendras, avellanas), 
  • legumbres (soja, lentejas, arvejas, habas) y semillas (de lino, sésamo, girasol). La soja y sus derivados podrían tener acción terapéutica y preventiva sobre la osteoporosis debido a su riqueza en fitoestrógenos que contribuye a la calcificación de los huesos y evita la pérdida de masa ósea durante la menopausia. Sin embargo, esto no reemplaza la prescripción médica de fármacos.
• Controlar el consumo de sal y reducir la cafeína (presente en las bebidas cola, el café, el mate, el té). En exceso, reducen la asimilación del calcio. 
• Beber alcohol con moderación. El exceso dificulta la absorción de calcio. El límite diario es de hasta 1 medida para la mujer y 2 para el hombre.
• Realizar actividad física. Ayuda a aumentar la fortaleza ósea y muscular, mejorar el aprovechamiento del calcio y la vitamina D y fijar el calcio en los huesos. Por lo menos 30 minutos continuos por día o divididos en tandas. 
• Evitar el cigarrillo. 
• Tomar sol durante unos minutos todos los días. Ayuda a que el cuerpo produzca vitamina D, necesaria para absorber y utilizar el calcio. 

Con estas medidas y la densitometría, es posible…

• prevenir exitosamente la osteoporosis;
• o detener su avance si ya ha sido diagnosticado.

Más información:
-American College of Rheumatology: https://www.rheumatology.org
-Osteoporosis, Video de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Disponible en https://bit.ly/2khwmKZ 
-Osteoporosis, Medlineplus. Disponible en: https://bit.ly/2eiYGZU