Suicidio: una tragedia que puede prevenirse

Suicidio: una tragedia que puede prevenirse
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud, cerca de 800 mil personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo cada año.
Este acto trágico se puede producir a cualquier edad, aunque es la segunda causa principal de muerte entre los 15 y 29 años en todo el mundo.
A pesar de lo que algunos creen, el suicidio no solo se produce en los países de altos ingresos, sino que es un fenómeno global que afecta a todas las regiones del mundo. 
Por tratarse de un grave problema de salud pública, se convirtió en el principal tema en el Día Mundial de la Salud Mental 2019 para concientizar a la población acerca de la importancia de reconocer las señales y realizar intervenciones oportunas.

¿Quiénes están en peligro?
Si bien existe un vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales (en particular los relacionados con la depresión y el consumo de alcohol), muchos suicidios se producen impulsivamente en momentos de crisis en aquellas personas vulnerables que no cuentan con herramientas para afrontar las tensiones de la vida, tales como los problemas financieros, las rupturas de relaciones o los dolores y enfermedades crónicas.
Más allá de esto, el principal factor de riesgo de suicidio es un intento fallido previo.

 “Las experiencias relacionadas con conflictos, desastres, violencia, abusos, pérdidas y sensación de aislamiento están estrechamente ligadas a conductas suicidas. Las tasas de suicidio también son elevadas entre los grupos vulnerables objeto de discriminación, por ejemplo, los refugiados y migrantes; las comunidades indígenas; las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales, intersexuales; y los reclusos”. OMS 

Los métodos más frecuentes
Se calcula que alrededor de un 20% de todos los suicidios se cometen por autointoxicación con plaguicidas. 
Otros métodos comunes son el ahorcamiento y las armas de fuego.
Conocer esta información es importante para elaborar estrategias de prevención basadas en medidas eficaces tales como restringir el acceso a los medios de suicidio en personas vulnerables.

Prevención y control

Los suicidios son prevenibles. Las medidas que es importante conocer, incluyen:

  • PEDIR AYUDA. Es muy importante contar con el apoyo de médicos, psiquiatras, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, familiares y amigos. En caso de riesgo: 
    • Centro de Asistencia al Suicida (CAS): 135 (en CABA y GBA) o (011) 5275-1135 en todo el país. www.casbuenosaires.com.ar
    • SAME 107 o 911 en todo el país.
    • Acudir a Urgencias del Hospital más cercano. 
    • Si la persona está bajo tratamiento, contáctese con el especialista de referencia. 
    • Informe al entorno más cercano de la situación que está atravesando y de la importancia de darle apoyo.
  • LIMITAR EL ACCESO A MEDIOS LESIVOS. Las personas suelen utilizar medios letales accesibles y conocidos. Por eso:
    • Retirar todo material u objeto que podría ser usado con finalidad suicida. 
    • Si fracasó en un intento previo, usará un método más letal al anterior. 
    • En pisos altos, colocar rejas en aberturas y balcones. La precipitación es el segundo método más frecuente. 
    • Retirar todos los medicamentos, fármacos y plaguicidas.
  • NO DEJARLO SOLO. Los sentimientos de desesperanza, la impulsividad y el aislamiento social son factores que multiplican el riesgo. 
    • Involucrar a la familia y a los amigos. 
    • Evitar el aislamiento: la compañía puede ayudarlo a expresar sus emociones y a escuchar una visión más realista y ajustada sobre sí mismo y sus circunstancias. 
    • Mantener un contacto emocional cálido, sin ser invasivo. Transmitirle esperanza.
    • Ayudarlo a controlar la tensión emocional y favorecer la flexibilidad en la percepción de las cosas sin minimizar lo que siente.
  • APRENDER A PREGUNTAR Y ESCUCHAR. Para ello:
    • No juzgar ni le reprochar su manera de pensar o actuar. 
    • Tomar sus amenazas en serio, sin criticar, discutir, utilizar sarcasmos ni desafiar. 
    • No minimizar sus ideas ni sentir pánico. 
    • Adoptar una escucha auténtica y reflexiva. Es necesario comprender que, por extraña que parezca la situación, está atravesando por un momento límite. 
    • Usar términos y frases amables y respetuosas (p.ej. «Me gustaría que me des la oportunidad de ayudarte»). 
    • Hablar de su idea de cometer suicidio abiertamente y sin temor. Esto no incrementa el riesgo de desencadenar el acto y puede ser la única oportunidad de iniciar acciones preventivas. 
    • Conocer los motivos que lo llevan a querer acabar con su vida y barajar alternativas de solucionarlo o brindar apoyo emocional si ya no tiene solución (frente a la pérdida de un ser querido, por ejemplo).

Más información
Video de la Organización Mundial de la Salud: https://youtu.be/g8l3_YsXMBA
Suicidio, Organización Mundial de la Salud: https://bit.ly/2trJUV0

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