¿Tiene una boca saludable?
Las enfermedades orales comparten una amplia gama de factores de riesgo. Pueden ser:
- No modificables: la edad y las condiciones hereditarias.
- Modificables: práctica o un comportamiento del estilo de vida que aumenta la posibilidad de contraer una enfermedad.
De acuerdo a informes de la World Dental Federation, los principales factores de riesgo modificables para el desarrollo de enfermedades orales son los que compartimos a continuación.
Dieta alta en azúcares
El consumo de cantidades excesivas de azúcar en bocadillos, alimentos procesados y refrescos (jugos, gaseosas comunes y bebidas deportivas y energéticas) es el factor de riesgo principal para la enfermedad oral.
Los azúcares se convierten en ácidos que comienzan a disolver el esmalte dental y aumentan el riesgo de desarrollar caries.
Esto sucede cuando se consume azúcar más de cuatro veces al día y / o cuando se consumen más de 50 gramos (aproximadamente 12 cucharaditas) por día.
Para controlar las cantidades conviene tener cuidado con los azúcares agregados a los alimentos y reducir los presentes de forma natural en miel, jarabes, jugos de frutas y concentrados de jugos de frutas. Además, preste atención a la cantidad de azúcar que agrega al preparar sus propias comidas.
El consumo de tabaco
El consumo de tabaco pone su boca en un mayor riesgo de enfermedad de las encías y de cáncer oral. También causa manchas en los dientes, mal aliento, pérdida prematura de dientes y pérdida del gusto y el olfato.
Además, contribuye a enfermedades del corazón, enfermedades respiratorias y otros tipos de cáncer, y es la principal causa de muerte evitable en el mundo.
Abuso de alcohol
Mala higiene bucal
La mala higiene oral tiene consecuencias a largo plazo en la boca, la mente y el cuerpo. La caries dental puede causar molestias, dolor y aislamiento social. La infección de las encías no tratada puede ocasionar la pérdida de dientes y aumentar el riesgo de desarrollar diabetes o enfermedades del corazón.
Una mala higiene bucal puede conducir a la acumulación de bacterias dañinas que forman placas. Cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta dental con flúor ayuda a reducir las bacterias y a prevenir la formación de placa. Los dientes son más resistentes a los ácidos que causan caries.
La detección temprana es clave para ayudar a prevenir o controlar las afecciones orales. Los chequeos dentales regulares ayudan a garantizar que los problemas como la caries dental, la gingivitis y la periodontitis se identifiquen y se traten lo antes posible evitando complicaciones.
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