Qué es la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmunitaria que afecta el cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central).
Más frecuente en las mujeres que en los hombres, el trastorno se diagnostica entre los 20 y 40 años, pero se puede observar a cualquier edad.
La EM es causada por el daño a la vaina de mielina, cubierta protectora que rodea las neuronas. Su daño disminuye o detiene los impulsos nerviosos.

Síntomas
Los nervios en cualquier parte del cerebro o la médula espinal pueden resultar dañados. Debido a esto, los síntomas de la EM pueden aparecer en muchas partes del cuerpo.
Síntomas musculares:

  • Pérdida del equilibrio
  • Espasmos musculares
  • Entumecimiento o sensación anormal en cualquier zona
  • Problemas para mover los brazos y las piernas
  • Problemas para caminar
  • Problemas con la coordinación y para hacer movimientos pequeños
  • Temblor en uno o ambos brazos o piernas
  • Debilidad en uno o ambos brazos o piernas

Síntomas vesicales e intestinales:

  • Estreñimiento y escape de heces
  • Dificultad para comenzar a orinar
  • Necesidad frecuente de orinar
  • Urgencia intensa de orinar
  • Escape de orina (incontinencia)

Síntomas oculares:

  • Visión doble
  • Molestia en los ojos
  • Movimientos oculares incontrolables
  • Pérdida de visión (usualmente afecta un ojo a la vez)

Entumecimiento, hormigueo o dolor:

  • Dolor facial
  • Espasmos musculares dolorosos
  • Hormigueo, sensación de picazón o ardor en los brazos y las piernas

Otros síntomas cerebrales y neurológicos:

  • Disminución del período de atención, de la capacidad de discernir y pérdida de la memoria
  • Dificultad para razonar y resolver problemas
  • Depresión o sentimientos de tristeza
  • Mareos o pérdida del equilibrio
  • Pérdida de la audición

Síntomas sexuales:

  • Problemas de erección
  • Problemas con la lubricación vaginal

Síntomas del habla y de la deglución:

  • Lenguaje mal articulado o difícil de entender
  • Problemas para masticar y tragar

La fatiga es un síntoma común y molesto a medida que la EM progresa. Con frecuencia es peor por la tarde.

Pruebas y exámenesDebido a la variedad de síntomas que pueden simular los de muchos otros problemas neurológicos, la EM se diagnostica al determinar si hay signos de más de un ataque en el cerebro o la médula espinal y al descartar otros padecimientos.
El médico puede sospechar la presencia de EM si hay disminución en el funcionamiento de dos partes diferentes del sistema nervioso central (como los reflejos anormales) en dos momentos diferentes.
Para el diagnóstico se realizan distintas pruebas y exámenes.

Tratamiento
Hasta el momento no se conoce cura para la EM, pero existen tratamientos que pueden detener su progreso, controlar los síntomas y ayudar a la persona a mantener una calidad de vida normal.
Los medicamentos a menudo se toman durante un tiempo prolongado. 
Con frecuencia estas medidas se combinan con:

  • Fisioterapia, terapia del habla, terapia ocupacional y grupos de apoyo.
  • Dispositivos asistenciales: como sillas de ruedas, monta camas, sillas para baños, caminadores y barras en las paredes.
  • Programa de ejercicio planificado.
  • Estilo de vida saludable: buena nutrición, suficiente descanso, relajación.
  • Evitar la fatiga, el estrés, las temperaturas extremas.
  • Cambios en lo que se come o bebe si hay problemas para tragar
  • Cambios en casa para prevenir caídas

 

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