Celiaquía: estrategias para vivir sin riesgos

Aunque popularmente se la conoce como intolerancia al gluten, la celiaquía es una intolerancia crónica y definitiva a una proteína llamada prolamina presente en cuatro cereales: trigo, avena, cebada y centeno. De estos deriva la sigla “SIN TACC” (utilizando las iniciales de los alimentos) para hacer referencia a los alimentos que pueden consumir sin riesgos las personas con celiaquía por estar libres de esta proteína.

Se trata de una enfermedad autoinmune ya que las propias defensas del organismo reaccionan contra las prolaminas produciendo daño y atrofiando las vellosidades intestinales que sirven para absorber nutrientes.

Síntomas
Puede manifestarse desde la infancia o presentarse en etapas posteriores. Las señales más frecuentes son:
*Palidez.
*Falta de apetito, pérdida de peso.
*Distensión abdominal.
*Deposiciones abundantes o diarrea prolongada.
*Vómitos después de las comidas.
*Hinchazón de las piernas.
*Dolor en los huesos o calambres.
*Apatía e irritabilidad.
En los niños, además, es la responsable de…
*Detención del crecimiento.
*Falta de concentración.
Y en las mujeres puede favorecer…
*Alteración en el ciclo menstrual.
*Osteoporosis precoz.
*Abortos espontáneos.

Grupos de riesgo
Como puede ser hereditaria, los antecedentes familiares son importantes. Además de los familiares directos de personas con celiaquía, tienen un riesgo aumentado quienes presentan:
*Problemas gastrointestinales frecuentes o intestino irritable.
*Anemia crónica.
*Epilepsia.
*Síndrome de Down.
*Osteoporosis precoz o fracturas óseas por traumatismos leves.
Si usted o algún familiar suyo presentan alguno de los síntomas o pertenece a los grupos de riesgo, consulte con su médico. Aunque los análisis de sangre pueden diagnosticar la enfermedad, es posible que deban examinar una pequeña muestra de tejido del intestino delgado a través de una biopsia.

Qué hacer
La única manera de asegurar una buena calidad de vida es mantener para siempre una dieta libre de prolaminas. Algunos productos llevan en su etiqueta el dibujo de una espiga de trigo cruzada con una línea o exhiben la leyenda «sin TACC». Sin embargo, no siempre resultan aptos. Por eso es importante, además:

  • Leer atentamente las etiquetas de los productos para chequear los ingredientes y corroborar si son aptos o no para un celíaco.
  • Comer preparaciones caseras para evitar la contaminación cruzada de los alimentos con y sin prolaminas.
  • Guiarse por la siguiente información:

  • A la hora de cocinar…

-Freír los alimentos en aceite de primer uso.
-No utilizar la tostadora que se usa para tostar pan común.
-Separar bien los alimentos al guardar envases abiertos en la alacena o alimentos sueltos en la heladera.
-No usar utensilios, tablas, batería de cocina y otros elementos que hayan estado en contacto con alimentos tóxicos para el celíaco.
Si el afectado es un niño, es fundamental informar de su situación a los docentes y a todas las personas que estén en contacto con él para que lo ayuden a cumplir estrictamente con su dieta.
Por último, adherirse a asociaciones para celíacos, pedir asesoramiento o ingresar a sus páginas web donde existen foros le permitirá intercambiar información, recetas de cocina, listados actualizados de alimentos y experiencias de vida.

Entre ellas se encuentran:
-(ACELA) Asistencia al Celíaco de Argentina | www.acela.org.ar
-Mundo Celíaco | www.mundoceliaco.com.ar
-Ministerio de Salud de la Nación | www.argentina.gob.ar

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