9 claves para reunirse a comer en forma saludable

Los encuentros y las salidas son una oportunidad para poner en práctica herramientas que le permitan disfrutar del evento sin descuidar su salud.
Para conseguirlo, cuidar lo que come y bebe es importante porque mantener un peso corporal saludable es una de las claves que le permitirán evitar las complicaciones asociadas al sobrepeso y la obesidad.
Las estrategias que compartimos a continuación pueden ser recursos útiles. Aproveche para evaluar cuáles no usa y pruébelos en el próximo encuentro.

Las claves, paso a paso

  1. Planifique de antemano lo que se comerá. Si la reunión es en su casa, prepare menús light; si va a comer afuera, opte por alternativas ligeras en salsas y cremas, y si cena en casa de amigos o familiares, colabore con algún plato reducido en calorías.
  2. Realice todas las comidas del día. Aunque algunas personas creen que ahorran calorías pasando hambre durante el día, ese semiayuno solo sirve para aumentar el apetito a la hora de exponerse a preparaciones que, en la mayoría de los casos, suelen ser engordantes. En consecuencia, se dificulta el control de la cantidad que come, limitando su capacidad de elección. Por eso es conveniente hacer todas las comidas del día y realizar una colación justo antes de salir o de sentarse a comer para evitar llegar con el estómago vacío. Puede optar por una fruta, un yogur descremado, una barrita de cereal light, un postre light o una ensalada de frutas. Si la acompaña con un líquido frío o caliente (infusión, por ejemplo), la sensación de saciedad será mayor.
  3. Coma despacio y mastique bien los alimentos durante la comida. Esa tarea le brindará la oportunidad de reconocer su saciedad antes de seguir ingiriendo comida.

Se calcula que nuestro cerebro necesita unos 20 minutos para registrar la señal de saciedad enviada por el sistema digestivo.

  1. Permítase los gustos. Comer debe ser un acto placentero. Lo importante es que aprenda a disfrutar de los gustos con moderación y en pequeñas porciones.
  2. Comience con un plato de ensalada abundante. Las preparaciones con hortalizas son ideales para calmar el apetito y comer menos cantidad de los alimentos más calóricos. 
  3. Elija bien el postre. Una ensalada de frutas con helado light o con salsa de yogur descremado puede ser una opción deliciosa y refrescante. Además, las frutas aportan numerosas vitaminas, minerales y fitoquímicos. La clave está en evitar las cremas y las salsas dulces.
  4. Modere las bebidas alcohólicas. Aportan calorías vacías; es decir, sin el aporte de nutrientes. Siempre que pueda, prefiera bebidas sin alcohol, gaseosas y jugos light, o cócteles y bebidas con bajo contenido de alcohol. Y si bebe alcohol, además de hacerlo con moderación, procure agregar hielo constantemente para rebajarlo, mantener el vaso lleno, la bebida fresca y con menos aporte etílico.
  5. Manténgase bien hidratado. Beba al menos 2,5 litros de líquidos en el día. De esta manera, facilitará la eliminación de toxinas del organismo. Los líquidos incluyen, además, del agua y la soda, todos los que no sean calóricos ni con alcohol, la gelatina light, las infusiones con edulcorante, sopas y caldos, y el que aportan frutas y hortalizas.
  6. Controle su consumo de sal. El exceso de sodio favorece la retención de líquidos. Recuerde que se encuentra presente en los alimentos industrializados (no solo los productos de copetín y los snacks). Evite llevar el salero a la mesa y pruebe los alimentos antes de agregarles sal.

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